jueves, 11 de julio de 2013

Ricky Rubio

Mi infancia y mi elección por el baloncesto

Mi infancia y mi elección por el baloncesto
Nací en la población de El Masnou un 21 de Octubre de 1990 . Esta población, para quienes no hayáis estado jamás, es una bonita población costera a 12 Kilómetros al norte de Barcelona, conocido por su puerto deportivo y por tener sobre todo muy , pero que muy buena gente. Es allí, donde me crié y empecé a desarrollarme primero como persona y más adelante como jugador de baloncesto. Aunque ahora mido 1,91 metros y tengo una envergadura de 2,06, empecé a jugar a fútbol en el patio de mi Colegio, Las Escuelas Pías del Masnou, y en el del Casino de mi pueblo, que era, en los veranos, mi segunda casa. Sin embargo, fueron mis padres Esteve y Tona quienes en todo momento me inculcaron que el deporte era el complemento perfecto para hacer y tener lo que yo más deseaba: Hacer amigos.
Muy pronto vi que mi hermano Marc jugaba como nadie a Baloncesto, y seguramente fue viéndole a él cuando me entró el gusanillo de jugar a este deporte. Quería hacer las maravillas que él hacía, de hecho, cuando iba con mi madre a los 4 años a ver a mi hermano como entrenaba, no paraba de decirle que cuando podría empezar a entrenar y desde la grada del pabellón imitaba a mi hermano, hasta que un día hice la prueba y según me comentan no lo hice mal del todo por lo que allí fue donde me inicié en mi deporte favorito.
Y fue así como me incorporé Septiembre del año 1995 (4 años) al Club de mi pueblo : El Masnou Basquetbol hasta el año 2001 participando en su equipo de minibasquet, aunque de hecho siempre jugué más en los pre-infantiles o infantil que en mi propia categoría.
Un día, a la edad de 10 años, le dije a mi padre que quería jugar a Fútbol, atestándome éste una mirada que todavía ahora recuerdo. Sin embargo, él es entrenador de Baloncesto y forofo patológico de este deporte, y fue lo suficientemente perspicaz para no decirme ... no. Entonces fue cuando fiché por El Fútbol Club Masnou. El entrenador de este deporte le habló muy bien de mí a mi padre y de sobre mis posibilidades en este deporte, a lo que éste callaba intentando que pasara lo que irremediablemente más tarde pasó. ¿ Y que pasó? , nada grave, … pues que no tocaba pelota o lo hacía de uvas a peras y esto a mi no me gusta a lo que al cabo de unos cuantos partidos, le dije a mi padre... “Oye Papá, que tal si volvemos al Baloncesto?” ... La sonrisa volvió a su cara de nuevo

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